Lampa

Feliz 183 aniversario Lampa “ciudad Monumental”

Por sus calles y plazas anduvieron Tupac Amaru II durante su rebelión, Simón Bolívar en la corriente libertadora y Ernesto che Guevara; fue cuna además de grandes personajes como Enrique Torres Belón, ilustre político que logró la reapertura de la Universidad del Altiplano, Víctor Humareda, ultimo pintor impresionista del Perú, Samuel Frisancho Pineda, destacado periodista, entre otros; hoy cumple 183 años de creación política, y mas de 400 años de fundación española y aun conserva, a pesar de los años, un misterioso encanto, que es capaz de cautivar a propios y extraños, no en vano reza la frase “quien va a Lampa, cae a la trampa, y quien escapa, deja la capa”



A lo largo de los años, Lampa ha recibido innumerables denominaciones, tanto en épocas pasadas como en la actualidad, desde leal villa, ciudad rosada hasta ciudad monumental; lo cierto es que cada una de estas denominaciones encierran, en pocas palabras, su historia, rica en tradiciones y costumbres.

Sin bien es cierto, con el transcurrir de los años, Lampa ha perdido parte de su territorio dando nacimiento a nuevas provincias como San Román, Melgar, entre otros; a pesar de ello, aun posee innumerables atractivos turísticos, elevando a Lampa como una de las mas grandes potencias turísticas de la región.

Ubicada a 72 kilómetros de la ciudad de Puno, Lampa ofrece a sus visitantes diversos atractivos turísticos, en esta oportunidad, le mencionaremos solo algunos de estos atractivos:

La iglesia de Santiago apóstol, declarada monumento nacional desde 1941, su construcción data de los años 1675 a 1685, en su interior encontramos el pulpito, que es semejante al que existe en la iglesia de San Blas en el Cusco; el cristo de cuero, imagen excepcional de Jesucristo de la que no se conoce su origen, se presume que solo hay dos de este material y características en el mundo, uno en Pamplona (España ) y el de Lampa

La capilla de la piedad, en donde se ubica la replica de la piedad, obra de Miguel Ángel y de la cual solo existen dos replicas originales, una ubicada en Brasil y la segunda en esta ciudad, esta replica esta ubicada sobre un osario, que guarda esqueletos y millares de cráneos pertenecientes a un antiguo cementerio ubicado en el entorno de la iglesia; en la parte céntrica del osario se encuentra la tumba del hijo predilecto de Lampa, Enrique Torres Belón.

Al costado de la iglesia, pero separada de ella se erige una torre de 37 metros de altura, construida en sillar, de quien se han tejido incontables leyendas debido a su extraña ubicación.

Las casas coloniales, que tienen una antigüedad de mas de 150 años, y que gracias a ellas, Lampa es denominada ciudad rosada, debido al color de sus paredes y techos; un color entre rojo y rosado.

El puente colonial, que es considerada una joya arquitectónica y que fue construida en el año de 1845, en piedra pero con revestimiento de sillar, de 4 metros de ancho por 77 metros de largo.

Criadero de chinchillas, en donde se albergan ejemplares de la chinchilla, animal en extinción, debido a su fino pelaje; con el fin de repoblar esta especie.

La cueva de Lenzora, que data de hace aproximadamente tres mil años y en donde encontramos 40 grabados rupestres en alto relieve, y se encuentra ubicada a 5 kilómetros de la ciudad de Lampa.

Fortaleza de Lamparaquen, que en a época pre inca, fue centro ceremonial kolla, con murallas de 3 a 7 metros de alto y con una extensión de 700 metros.

Chullpas de Quepa, ubicada al sur de Pucara, y que albergar a 200 chullpas, entre cuadradas y circulares, no podemos dejar de mencionar además a las chullpas de Tacara, a 8 kilometros de Lampa, en donde encontramos 4 chullpas cilíndricas de mas de 2 metros de altura, así como la chullpa real de Huayta, a 16 kilómetros al sur de Lampa, en donde una sola chullpa de perfecto acabado, se erige en la zona.

De la misma forma, existen numerosas cascadas como las de hatun phausa, cascada de 60 metros de altura, que en temporada de invierno, se congelan totalmente en plena caída; las sirenas de plata, denominadas así a 5 caídas de agua de 10 a 35 metros de altura.

¿Como hablar de Lampa si mencionar a los ayarachis? Danza que sin duda es milenaria, y cuyas melodías sirvieron de marcha fúnebre en la muerte del Atahualpa, y no está de mas mencionar que esta danza fue uno de los mas grandes motivos para que Puno sea considerada como la capital folklórica del Perú.

Pero los ayarachis no es la única danza de la que se enorgullecen los lampeños, pues Lampa posee infinidad de danzas también milenarias y que reflejan las vivencias de los antiguos pobladores; por ello, se busca que Lampa sea considerada con capital folklórica de Puno, ya que tan solo Lampa como distrito posee alrededor de 50 danzas, y sumando con las de los otros distritos, llegarían a un promedio de 150 danzas, sin contar con las ya extintas.

Zacarias Puntaca - Huajchapuquito

Por las calles de su tierra natal, Lampa, aun pueden escucharse
las dulces melodías que de su mandolina brotaban; por esas calles, que fueron
mudo testigo y a la vez fuente de inspiración para cada composición que hacía,
aun puede oírse su, más celebre, obra, que lo hizo conocido en todo el mundo,“El
Huajcha Puquito”.

Corría el mes de marzo de 1899, en todo el mundo, la gente de esa época se preparaba para recibir el nuevo siglo; en Lampa, un pequeño pueblo ubicado en las alturas de Puno, la familia Puntaca Farfán también se preparaba, pero no precisamente para recibir el nuevo año, si no, para la llegada de un pequeño integrante de la familia; a quien le darían el nombre de “Zacarías”.

Un 15 de marzo, nació el pequeño Zacarías, hijo de don Cecilio Puntaca Chavez y de doña Raymunda Farfán Torres; pasó toda su infancia en la tierra que lo viera nacer, Lampa, realizando sus estudios primarios en la escuela N° 871, en donde, gracias a su profesor Wenceslao Rodríguez, despertó su pasión por la música; a quien siempre guardó gran cariño hasta sus últimos días.

Sus estudios secundarios los realizó en el Glorioso Nacional San Carlos de Puno; durante su estadía, en este colegio, tuvo como maestros a destacadas personalidades, como el doctor Fermín Arbulú y Rosendo Huirse, quien también lo influenciaron en la música y el arte.

Concluidos sus estudios, volvió a su querida tierra Lampa y durante 8 años, impartió sus conocimientos a los alumnos del colegio Juan Bustamante, en donde trabajaba como profesor de música, paralelamente a sus labores como profesor; fundó numerosos conjuntos musicales; entre los que destacaron el conjunto musical Juventud Lampeña, conjunto musical Rijchari y el centro musical Lampa.

Compartió escenario con músicos, lampeños, destacados de esa época, tales como, Arturo Vizcarra Zea, Rigoberto Enriquez, Guido Morales, Marcial Camacho, entre otros y durante 15 años ejerció el cargo de juez de paz no letrado, además de desempeñar otros cargos importantes.

Historia de un huajchapuquito

Huajchapuquito, vocablo en quechua que en castellano significa ave huérfana, fue el tema que llevó el nombre de su autor a ser conocido mundialmente, cuyas letras y melodías conmueven a quien lo escuche, no en vano fue interpretada por la filarmónica de Berlín (Alemania) en las olimpiadas que se realizaron en Berlín; siendo ésta, la única pieza musical sudamericana andina, incluida en el repertorio.

Cuando se inspiró en este tema, él, no era precisamente un huajchapuquito; sus sobrinos, hijos de su hermano Francisco Puntaca, que acababan de quedar huérfanos, fueron la inspiración para este tema; según narra uno de ellos, don Sixto Sucow Puntaca, el tema fue estrenado meses después de la muerte de su padre; siendo interpretado por primera vez por otro de los sobrinos de Zacarías, Pompeyo Puntaca en diciembre de 1959.

En la actualidad, el tema huajchapuquito, es infaltable en concursos y/o exhibiciones de estudiantinas; y desde su creación ha sido interpretado por diversas agrupaciones y artistas, tales como los violines de Lima, la pastorita huaracina, entre otros.

No solo ejecutaba la mandolina con destreza, sino también la guitarra, bandurria y el violín; autor de innumerables temas; que al igual que el huajchapuquito, son interpretadas hasta la actualidad por diversas agrupaciones musicales; temas como: mis deseos, cholito sobrado, Muyo pollerita, hay que reír no hay que llorar, morochita, chacachaquita, vale un Perú, Amor de madre, Solo yo, Falso querer, Vals a Lampa, Himno a Lampa, entre otros.

Jaque mate y un gran amigo

Cuando no se encontraba tocando algún instrumento musical, enseñando a sus alumnos en el colegio o desempeñando su cargo de Juez de Paz, el ajedrez ocupaba su tiempo, sin duda era su pasatiempo favorito; retaba a todo el que lo visitaba; y reprendía a quien se atreviera a ganarle, aunque fueron pocos lo que lo lograron.

En vida tuvo muchos amistades que lo estimaban sinceramente, a pesar de su carácter altanero, tal es el caso de Salomón Herrera, fotógrafo lampeño, a quien consideraba como uno de sus mejores amigos, con quien compartió alegrías y penas, juegos de ajedrez y conciertos; y quien en incontables veces inmortalizó su imagen, en una fotografía.

El legado continúa...

Su compañera para toda su vida, doña Irma Latorre Gil, le dio 4 hijos: Nilda; Adriel, Frida y Alvaro; quienes ahora radican en diferentes lugares del país, y por cuyas venas corren la sangre de un gran artista; heredaron el arte de su padre; pues además de ejecutar diversos instrumentos musicales, también poseen una voz prodigiosa.

Otra clara muestra del legado que dejó don Zacarias Puntaca, es su sobrino Sixto Puntaca, con quien tuvimos la oportunidad de conversar, nos cuenta que ha formado parte de destacados grupos musicales, estudiantinas y otros; compartió escenario con su tío Zacarías en la estudiantina Lampa; y fue precisamente quien lo inspiró para ser músico como él.

Para nuestra sorpresa, los hijos de don Sixto, también resultaron ser grandes músicos; desde temprana edad; Enrique quien ahora tiene 25 años; Alberto, 18 y Sayda de 16, ejecutan con gran habilidad la guitarra, mandolina, quena y otros instrumentos; los tres han formado parte, también, de destacados grupos musicales y estudiantinas; ganando concursos en numerosas oportunidades.

Hasta pronto Huajchapuquito

Un fatídico 4 de febrero de 1991, el corazón de Zacarías Puntaca Farfán, dejó de latir, a sus 92 años; muchos, entre ellos, su amigo Salomón Herrera, afirman que si no hubiese sufrido esa terrible caída que ocasionó su deceso, fácilmente, el autor del huajchapuquito, habría sobrepasado los 100 años.

Sin duda alguna, el legado que nos dejó Zacarías Puntaca es incalculable, no solo por las prodigiosas piezas musicales que compuso, si no por la herencia que dejó a sus descendientes y seguidores; quienes indican que en Lampa, tierra que lo viera nacer, se seguirá escuchando por siempre: “huajchapuquito me dicen todos, porque no tengo padre ni madre...”

7 ensayos de la realidad peruana...

El Virreinato señala el comienzo del difícil y complejo proceso de formación de una nueva economía. En este período, España se esforzó por dar una organización política y económica a su inmensa colonia. Los españoles empezaron a cultivar el suelo y a explotar las minas de oro y plata. Sobre las ruinas y los residuos de una economía socialista, echaron las bases de una economía feudal.Pero no envió España al Perú, como del resto no envió tampoco a sus otras posesiones, una densa masa colonizadora. La debilidad del imperio español residió precisamente en su carácter y estructura de empresa militar y eclesiástica más que política y económica. En las colonias españolas no desembarcaron como en las costas de Nueva Inglaterra grandes bandadas de pioneers. A la América Española no vinieron casi sino virreyes, cortesanos, aventureros, clérigos, doctores y soldados. No se formó, por esto, en el Perú una verdadera fuerza de colonización. La población de Lima estaba compuesta por una pequeña corte, una burocracia, algunos conventos, inquisidores, mercaderes, criados y esclavos. El pioneer español carecía, además, de aptitud para crear núcleos de trabajo. En lugar de la utilización del indio, parecía perseguir su exterminio. Y los colonizadores no se bastaban a sí mismos para crear una economía sólida y orgánica. La organización colonial fallaba por la base. Le faltaba cimiento demográfico. Los españoles y los mestizos eran demasiado pocos para explotar, en vasta escala, las riquezas del territorio. Y, como para el trabajo de las haciendas de la costa se recurrió a la importación de esclavos negros, a los elementos y características de una sociedad feudal se mezclaron elementos y características de una sociedad esclavista.Sólo los jesuitas, con su orgánico positivismo, mostraron acaso, en el Perú como en otras tierras de América, aptitud de creación económica. Los latifundios que les fueron asignados prosperaron. Los vestigios de su organización restan como una huella duradera. Quien recuerde el vasto experimento de los jesuitas en el Paraguay, donde tan hábilmente aprovecharon y explotaron la tendencia natural de los indígenas al comunismo, no puede sorprenderse absolutamente de que esta congregación de hijos de San Iñigo de Loyola, como los llama Unamuno, fuese capaz de crear en el suelo peruano los centros de trabajo y producción que los nobles, doctores y clérigos, entregados en Lima a una vida muelle y sensual, no se ocuparon nunca de formar.Los colonizadores se preocuparon casi únicamente de la explotación del oro y la plata peruanos. Me he referido más de una vez a la inclinación de los españoles a instalarse en la tierra baja. Y a la mezcla de respeto y de desconfianza que les inspiraron siempre los Andes, de los cuales no llegaron jamás a sentirse realmente señores. Ahora bien. Se debe, sin duda, al trabajo de las minas la formación de las poblaciones criollas de la sierra. Sin la codicia de los metales encerrados en las entrañas de los Andes, la conquista de la sierra hubiese sido mucho más incompleta.Estas fueron las bases históricas de la nueva economía peruana. De la economía colonial -colonial desde sus raíces- cuyo proceso no ha terminado todavía.